Usuarios desbordaron nuevamente este martes las oficinas de atención al público de Electricidad de Misiones Sociedad Anónima (Emsa) por la andanada de intimaciones que largó la prestataria por presuntas deudas ya prescriptas y actualizadas a la fecha con intereses alevosos. Desde las oficinas de Defensa del Consumidor admitieron una “lluvia” de consultas por la operatoria que comenzó la semana pasada y sorprendió a cientos, y recomendaron formalizar la queja para que la dependencia cite a Emsa a la audiencia correspondiente y quede el antecedente, aún si en el camino desiste de continuar con la intimación. “Es un cazabobos para los incautos que se hacen cargo de estas deudas y con ello, cortan la prescripción, lo que significa que la deuda renace y con eso se aseguran el cobro”, disparó un abogado local al explicar el mecanismo especulador típico de las financieras que se compran entre sí los “paquetes” de deudores, pero insólito para una empresa de servicios que además, amenazó a los clientes con cortarles el suministro eléctrico en caso de no pagar lo reclamado.En muchos casos, la supuesta deuda databa de 1990 en adelante (todas ellas alcanzadas por la prescripción de dos años establecida en el nuevo Código Civil) y por montos inicialmente irrisorios. Otro de los datos llamativos es que las intimaciones llegaron a clientes que alquilaban inmuebles en esos años y que habían pedido la correspondiente baja, pero a los que supuestamente les quedó un “remanente” sin abonar. Una de las usuarias mostró la intimación por un monto adeudado de 14 pesos en 2008 y unos 850 pesos de intereses a la fecha. “A los que nos plantamos y exigimos una respuesta, nos refacturaron y terminamos pagando 30 pesos, pero muchos otros que vi en las oficinas hicieron planes de pago por el total, porque te amenazan con cortarte el servicio”, explicó la usuaria. No se conoce la cantidad de clientes de la prestataria que ya “cayeron” con la propuesta de planes de pago de deudas prescriptas, pero ante la posibilidad de un corte de energía y el retiro del medidor, seguramente serán varias las víctimas. “Hubo gente a la que le reclamaron hasta 17 mil pesos por deudas actualizadas”, confiaron desde Defensa del Consumidor. “Sólo lo que se remarca”La catarata de intimaciones también tuvo algunas particularidades: quienes fueron a reclamar por el abuso aparente de la empresa, también se enteraron de que no podían abonar ni en efectivo ni en las agencias de quinielas o agencias de pago fácil. “Sólo te cobran por débito y en la misma empresa, y tenés que pagar ahí mismo o te mandan a cortar la luz”, se quejó otra usuaria. Desde la prestataria, aseguraron que “esto surgió para cancelar deudas anteriores de gente que pidió la baja de medidores y no pagó el último remanente, pero la gente tiene que venir acá a pagar solo el monto marcado con resaltador y no los intereses”. Para ello, “hay que venir a la oficina del Contador Robín, por Ayacucho, y hablar directamente con la secretaria”. Sin embargo, desde la semana pasada hay usuarios que no tuvieron esa suerte en el trato que prometen desde la empresa.“A mí me hicieron (la intimación), yo pagué, y cuando pedí que firmen el comprobante de pago me dijeron que no era el procedimiento, así que hice una nota dirigida al contador Robín pidiendo se me dé el libre deuda firmado debidamente, pero hasta ahora no obtuve respuesta”, contó una usuaria en la red social Facebook, donde la bronca de los clientes explotó: “Ahora me siento insegura por que no podés guardar papeles de 22 años atrás. A mí me reclamaban boletas de 1993 y 1994 y ya no tengo los comprobantes, así que pagué porque me intimaron con aviso de corte, cuando en la actualidad no debo nada”. Ejercer los derechos, recomiendanFuentes de la oficina de Defensa del Consumidor, dependiente de la Subsecretaría de Comercio e Integración, reconocieron que desde la semana pasada no paran de llegar los usuarios de Emsa desesperados por las intimaciones al pago de supuestas deudas contraídas hace diez o veinte años, por capitales inicialmente insignificantes pero que actualizadas, llegaron, en algunos casos, a los 17 mil pesos. “Nosotros les recomendamos a los usuarios que formalicen las quejas mediante el procedimiento normal para cualquier otro reclamo. Es importante esto, porque cuando se formaliza, se cita a la empresa a la audiencia correspondiente, por más que la deuda esté prescripta, y aunque se llegue a un arreglo o la firma diga que hubo un error, el antecedente queda”, confiaron. También señalaron que “existe poca cultura de ejercer los derechos del consumidor y es importante entender que la Ley existe para defender a los clientes y usuarios de este tipo de situaciones, porque es casi ilógico pretender que alguien guarde los comprobantes de hace tanto tiempo”. También desde esta dependencia explicaron que “hay una clara indefensión del usuario que es intimado y amenazado con el corte del servicio, porque implica un cobro casi compulsivo que tiene dos posibilidades: o pagan, o les cortan la luz. Por eso reitero que es importante formalizar las quejas y generar ese antecedente aunque la empresa después reconozca que no correspondía intimar o que la deuda está prescripta”. El artículo 2.562 del nuevo Código Civil establece nuevos plazos de caducidad de los cumplimientos de obligaciones monetarias entre usuarios y consumidores. Antes, frente a una deuda, si el acreedor no accionaba contra el deudor, la misma vencía a los cinco años. Ahora ese tiempo se redujo, a favor de los usuarios, a los dos años.
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