La miopía siempre fue una cuestión hereditaria. Era casi un hecho que si mamá o papá usaban anteojos, más tarde o más temprano, el niño también aparecería en la escuela con gafas. Sin embargo, el uso de artefactos electrónicos como la computadora o la televisión demuestran que la herencia pasó a segundo plano: hoy aparecen casos de niños con miopía a temprana edad y la razón es la “compu”.Así lo manifestaron representantes del Colegio de Ópticos de la provincia de Misiones, en el marco del Día Mundial de la Visión, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Se detectan más casos en los chicos. Entre los cuatro y cinco años comienzan a usar anteojos cuando antes no pasaba. La miopía es el caso que más se ve en comparación con otras enfermedades de la visión”, aseguró a PRIMERA EDICIÓN Celsa González, presidenta del Colegio de Ópticos. “Hay que estar la menor cantidad de horas frente a la computadora y tomarse descansos. Tanto en el caso de los niños como los grandes”, agregó.Los anteojos de solLas gafas que se utilizan para cubrirse del sol también deben ser utilizadas por los más chicos, pese a que no se acostumbra o se mantiene en el imaginario popular que es “algo de grandes”. Sin embargo, González advirtió que los niños también deben utilizar anteojos para sol porque “los rayos filtran la retina a niños y adultos de igual manera. Pero sucede que los ojos de los chicos son muy sensibles”. Pero estos anteojos no se pueden comprar en cualquier puesto de la calle con la intención de “abaratar costos” porque “esos anteojos están hecho con acrílicos, no con cristales callados como los que se venden en ópticas autorizadas. En el caso de los chicos, si no se los cuida desde pequeños, cuando sean grandes va a ser mucho peor el daño que pueden sufrir en la vista”, indicó González.Además de no contar con cristales autorizados, tampoco tienen filtros de protección contra los rayos ultravioletas, lo que genera numerosos problemas. Tampoco tienen polarizado, que atenúa el brillo y da descanso a la vista. “La gente tiene que tomar real conciencia acerca de la importancia de comprar anteojos en lugares habilitados para la venta”. Esta es una lucha que, desde hace tiempo, libra el Colegio de Ópticos en contra de la venta ilegal de anteojos. “Usar ese tipo de anteojos causa dolor de cabeza, irritablilidad, fatiga ocular, enrojecimiento en la vista, y con su uso constante puede causar glaucoma o cataratas, entre otras cosas”, finalizó González.
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