A casi un año del hecho finalmente el juez que sigue la causa de un femicidio perpetrado en Colonia Fracrán dio por cerrada la investigación. El acusado, quien a partir de ahora se encamina hacia el juicio oral y público, es un hombre de 44 años, quien el 24 de noviembre último roció y prendió fuego a su mujer. Y si algo escabroso le faltaba a este demencial episodio es que fue observado por los tres pequeños hijos de la pareja.La infortunada víctima, identificada como Yolanda Noemi, de 40 años, estuvo internada en grave estado, hasta que perdió la lucha contra la muerte y falleció el 2 de enero de este año. Fue una larga y penosa agonía. Tras una intensa investigación el fiscal de Instrucción 3 de San Vicente, Rodolfo Andrés Cáceres, acusó al atacante de “homicidio agravado por el vínculo”.Esta calificación podría llevar al imputado, Rafael Arcángel (se omite el apellido para no revictimizar a los menores de edad), a una condena a prisión perpetua. El juez titular del citado Juzgado, Horacio Heriberto Alarcón, recientemente dictó la prisión preventiva del acusado, quien fue trasladado a una unidad penitenciaria de máxima seguridad.Tragedia y tristeza Durante la instrucción de la causa los tres hijos menores de la pareja involucrada declararon ante la Cámara Gesell. Estos testimonios dificilmente puedan ser olvidados por los funcionarios judiciales que presenciaron la medida. Es que los chiquitos relataron el calvario que les tocó vivir y ser testigos. Los mismos revelaron en sus palabras que tras rociar con combustible a la víctima, el agresor la dejó postrada en una cama. Evidentemente no le preocupó en lo más mínimo el estado de su pareja y madre de sus hijos. Es imposible reflejar el dolor físico y el sufrimiento que padeció la mujer, quien quedó prácticamente tirada sobre una cama con severas y complejas quemaduras en distintas partes del cuerpo.Las fuentes aseguraron que las mencionadas declaraciones de los menores fueron fundamentales para que los instructores tuvieran un panorama del brutal y frío accionar del acusado. Estos relatos fueron claves para definir su futuro procesal. Lamentablemente el imputado convivió bajo el mismo techo con tres inocentes criaturas, quienes no podrán borrar de sus mentes el momento en que su madre era prendida fuego. Ahora solamente resta aguardar que la causa sea elevada a juicio oral y público. Será la Justicia quien tendrá la última palabra, no descartándose que, de ser hallado culpable durante dicho proceso, el acusado purgue una larga condena en prisión. Crueldad inexplicableTal como ya adelantó este Diario, durante la declaración en Cámara Gesell los tres hijos de la pareja coincidieron en afirmar que eran sometidos a un trato brutal por parte de su progenitor. Es decir que se tuvo bien en claro desde la investigación que el ahora acusado de femicidio también sometió a golpizas previas a su mujer. Las palizas se extendían a los menores. En ese sentido las fuentes indicaron que en una ocasión, el individuo les colocó una soga al cuello y amenazó con ahorcarlos, todo ante la desesperación de la madre, quien clamaba por la vida de sus hijos. Tras ser quemada la infortunada mujer estuvo 38 días internada en el hospital Madariaga, hasta que murió.
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