Con la facilidad de quien traza un círculo en una hoja, Agustín De Stéfano (11) dibuja con su lapicera especial un Clemente, una Mafalda o un Gaturro en sólo un par de minutos. Fanático de las historietas, éste niño del barrio Keneddy de Posadas no tardó en crear su propio personaje llamado “Cuba-ìy” que desarrolla usando el programa Paint en la computadora y luego comparte en Facebook. Así transcurren las mañanas en su casa, en compañía de su mamá, Rosana Tamis.El largo proceso del diagnósticoA Agustín le diagnosticaron Síndrome de Asperger (un conjunto de problemas mentales y conductuales de origen genético) hace tres años. Pero ya cuando iba a salita de cuatro comenzaron los primeros indicios que se manifestaron con cambios en el comportamiento, dificultades para relacionarse con sus compañeros y respetar las reglas sociales, según contó su mamá a PRIMERA EDICIÓN. Indicó que por su cuadro, Agus es muy selectivo en cuanto a las actividades. “Es una lapicera especial para dibujar”, contó el niño a este diario mostrando una sofisticada pluma fuente mientras dibujaba en silencio sobre la mesa del comedor. “Le gustan esas lapiceras con tinta, y hasta me pidió que quiere una pluma de ave porque vio en algún sitio de internet”, contó su madre. Aprendiendo cada díaEl gusto de Agus por las historietas no se agota en las propias ilustraciones, sino que usando internet indaga sobre la vida y obra de los dibujantes argentinos que son sus favoritos. También sobre autores como Charles Hulz, creador de Snoopy. Su madre también le fue contando sobre la producción misionera en el rubro y ahora sueña con conocer al autor de Pepo, Juan Carlos Nuñez, dibujante de PRIMERA EDICIÓN.Por la tarde, Agus concurre a la escuela. Cursa sexto grado en el Instituto Alta Gracia al que asiste con su maestra integradora Noelia, en horario adaptado.También hace natación, y tiene sesiones de musicoterapia, terapia ocupacional. El seguimiento está a cargo de la licenciada en psicología Maira Morel. “En la escuela le está yendo muy bien, y como va a la misma institución desde chiquito, sus compañeros ya lo conocen y lo respetan y eso lo hace todo más llevadero”, indicó Morel a PRIMERA EDICIÓN.Alguna dificultades a superarHace dos años Agustín pudo acceder a su carnet de discapacidad. El mismo le otorga cobertura en algunas prácticas médicas y tener pasajes terrestres gratuitos para él y su mamá. No obstante, pese a la insistencia de Rosana ante las autoridades, le ha sido denegada la pensión por discapacidad, muy necesaria ya que por tener que darle una atención permanente esta madre no puede trabajar.Otro tema fue lograr conseguir la maestra integradora, ya que si bien la obra social está cubriendo, al igual que otras prácticas, suele ocurrir que los pagos llegan con cinco meses de demora, y eso complica mucho, indicó Tamis.“Estamos en una época en que se está hablando mucho más de inclusión. Mi deseo es que existan más gente como con las que nos hemos topado, gente comprometida realmente en distintos ámbitos: escuelas, oficinas y demás. Hay quienes sí se animan a asumir los desafíos de trabajar con niños con Asperger o TEA (Trastornos del Espectro Autista) y eso a las familias nos ayuda un montón”, destacó Tamis.
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