La despenalización del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo no figuran en el programa de gobierno de los dos partidos tradicionales y derechistas cuyos candidatos Horacio Cartes y Efraín Alegre tienen las mejores posibilidades -según las encuestas- de ganar el domingo las elecciones presidenciales de Paraguay.“Yo creo que el matrimonio debe seguir siendo entre un hombre y una mujer pero estoy abierto al debate público”, dijo el senador Efraín Alegre del oficialista Partido Liberal Radical Auténtico en entrevista con The Associated Press.Sin embargo aclaró: “Si gano el domingo no impondré nada desde el Poder Ejecutivo porque ese tipo de temas debe ser discutido, incluso, si fuera necesario podríamos llamar a una consulta popular”.Alegre apostilló: “El casamiento entre gays no se instaló aún con fuerza en el Paraguay, como sí ocurrió en otros países de la región como Argentina y Uruguay”.Acerca de la despenalización del aborto opinó que “habría que organizar audiencias públicas, participar en debates”.Horacio Cartes, aspirante a la jefatura del Estado por el opositor Partido Colorado, envió un correo electrónico a la AP diciendo que concederá una entrevista el lunes, luego de su eventual victoria.No obstante, afirmó que no podría soportar que un hijo suyo le dijera que se quiere casar con un hombre, utilizando, incluso, una frase escatológica, de que se dispararía un tiro en sus partes íntimas. Lo dijo durante su participación en un programa de la radioemisora Chaco Boreal, de Asunción.“Bien o mal soy católico y como hombre de esa religión no quisiera ser el presidente bajo cuyo mandato se legalizara esa práctica”, añadió.Respecto al aborto manifestó que “en mi programa de gobierno existen muchas otras prioridades como crear fuentes de empleos y combatir la pobreza con la venida al país de inversionistas extranjeros”.La médica Lilian Soto, ex ministra de la Función Pública del anterior gobierno de Fernando Lugo, actual candidata a presidenta por la concertación opositora Kuá Py Rendá (Plataforma mujer, en guaraní), dijo que “es criminal que en Paraguay se siga castigando penalmente el aborto y discriminando a las minorías sólo por sus preferencias sexuales”.“No profeso ninguna religión pero reconozco la existencia de buenas y malas energías. Los que se consideran religiosos deben respetar el estado laico con sus preferencias o inclinaciones. Así se construirá una democracia con pluralidad de ideas”, acotó en reunión con periodistas.Simón Cazal, director de la organización no gubernamental Somosgay, manifestó en entrevista con la AP que Cartes y Alegre “son homofóbicos porque pertenecen a un partido extremadamente conservador pero hipócrita”.“Estamos pidiendo a todas las personas reflexivas y respetuosas de las minorías que no voten por Cartes ni por Alegre”.Cazal, de 30 años, está casado por la ley argentina desde hace un año con Sergio López de 24. Constituyen el primer matrimonio gay, legal, en Paraguay.Monseñor Rogelio Livieres, obispo de la diócesis Alto Paraná con sede en Ciudad del Este, a 320 kilómetros de Asunción, participó en varios programas radiales aplaudiendo la posición homofóbica de Cartes y Alegre.“Estos son buenos cristianos. El matrimonio instituido por Dios es entre un hombre y una mujer. La unión entre personas del mismo sexo es pecado, una perversión y no debería ser alentada ni promocionada”, apuntó.Monseñor Livieres, de nacionalidad argentina, fue en 2006 el primer crítico del entonces obispo emérito Fernando Lugo quien había anunciado que pasaría de la paz clerical a la tumultuosa arena política.En dos debates públicos transmitidos por canales de televisión con señal abierta, Cartes y Alegre coincidieron en la necesidad de combatir el 39% de pobreza con 20% de indigencia, de una población de 6,2 millones de personas, pero no difundieron sus planes específicos.De todos modos, Alegre fue quien adelantó que si triunfa, llamará a licitación pública internacional para privatizar el aeropuerto de Asunción construido en 1975 “para tener uno moderno y funcional como los hay en Chile, Ecuador, Argentina, Brasil y Uruguay”, manifestó.Unos 3,5 millones de paraguayos irán a las urnas para nominar, además de presidente, un vice presidente, 45 senadores, 80 diputados, 18 parlamentarios del Mercosur y 17 gobernadores departamentales para gobernar hasta 2018.Oscar Arias, jefe del grupo de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), pidió en conferencia de prensa que los diferentes candidatos “respeten el domingo a la noche los resultados que salgan de la Justicia Electoral”.En los últimos días, corrieron fuertes versiones de que tanto Cartes como Alegre podrían no reconocer los datos finales procesados por la Justicia Electoral.“La elección puede ganarse por un gran margen o por una pequeña diferencia, sin embargo en cualquiera de los casos se debe respetar el resultado”, sostuvo Arias.
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